18.5.12

ALTERED BEAST



Siempre que tenía la ocasión de visitar con mis padres ciertos grandes almacenes me quedaba embobado mirando una tele gigantesca con una demo del Karate Champ.
Tuve que patalear mucho y montar un numerito, el chantaje emocional era el único recurso que teníamos los pre-pubertosos ochenteros de clase media, pero al final fue mía, mi padre me compró aquella consola. Con ella me permitió elegir un juego (y vas que te matas chaval), el Altered Beast con el que por fin pude decir con propiedad aquella frase que todos repetíamos ante cualquier conversión cutre que sacaban para nuestros limitados ordenadores de ocho bits… “es igual que la máquina!”


 
La hija de Zeus ha sido raptada, y el contrato de héroe es indefinido, pero indefinido de verdad, así que aquí tenemos a nuestro prota convertido en un no-muerto bastante cabreado, aunque pensándolo bien podría ser peor, podría haberse despertado en mitad del cementerio con unos canzoncillos de corazoncitos y barba de tres semanas…

Altered beast era un derroche de imaginación, desde el minuto 1 lo dejaba bien claro: hordas de zombis desmembrados, cerberos bicéfalos albinos, cocatrices o serpientes gigantes se empeñaban en hacernos morder el polvo.
Afortunadamente no estábamos indefensos, los dioses nos habían otorgado el poder de metamorfosearnos (vaya palabreja) en poderosas criaturas, hombre-lobo, hombre-dragón, hombre-oso, hombre-tigre y hombre-gimnasio, no sin antes darle una buena patada al husky blanco de dos cabezas para que soltara el ansiado power-up.


La entrañable montaña de basura de los fraggel en una de sus mejores interpretaciones
 
Cada una de las fases se iba prolongando hasta que lográsemos transformarnos, momento en el cual el malvado Dios de los calvos se transformaba a su vez en uno de los inolvidables monstruos de final de fase, como la terrible montaña de caca que nos arrojaba sus cabezas o el mil-ojos de crema de la segunda fase, que hacía lo propio con sus globos oculares, muy educativo todo.

En definitiva, un título representativo de la época dorada de SEGA, que conserva la misma jugabilidad del primer día, que me hizo desear llegar a casa para ponerme a jugar y que dejó una indeleble huella allá donde se guardan los recuerdos que merecen la pena, no en la cabeza, sino en un rinconcito del corazón, un rincón oscuro y algo peludo…


Tranquila que estoy vacunao


Curiosidades
- Una de las bestias de la segunda fase aparecería como montura en el juego Golden Axe
- Tuvo dos secuelas, Project Altered beast y Guardian of the Realms, para ps2 y gameboy
- Puedes descargártelo AQUÍ.



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